“Conferencia Internacional de la mujer musulmana” en el contexto “Despertar islámico” en la Republica Islámica de Irán
Fue alucinante el viaje a la República Islámica de Irán para participar en el Congreso de Internacional de Mujeres musulmanas en Teherán.
Nos recibieron en un hotel de primera con todo el respeto y atención otorgando todo el confort.
Fuimos invitadas a Mashad a visitar el santuario del Imam Rida y la mezquita conexa.
Nos recibieron con calidez, bondad y atención, como en casa.
Al segundo día en Teherán recibimos la convocatoria de distintos medios de comunicación para expresar nuestras impresiones acerca del Congreso.
Allí expresamos nuestra sorpresa por la magnitud del evento y nuestra emoción
por el trabajo que se ve en la sociedad iraní, la cual, pujante y con un mismo objetivo, lucha por el triunfo de la resistencia y en contra de la opresión.
Ni que hablar de la emoción al visitar los santuarios y al ver la multitud asistir a ellos en cualquier fecha y permanentemente. Hacía un calor abrasador pero ello no impidió nuestra marcha para aprovechar cada instante en las distintas instalaciones que allí había.
Por supuesto, ninguna actividad impide que allí se efectúe la oración a la hora señalada, en cualquier lugar, se interrumpe la actividad para orar y luego continuar con las actividades.
Gran emoción nos invadió al visitar la tumba del Imam Jomeini, lugar de encuentro y “visita” permanente., continuamente rodeado de creyentes agradecidos al líder de la revolución.
Comenzó el Congreso. En el salón de convenciones con una torre de cuarenta pisos, y un predio de dimensiones descomunales, amplísimo y lujoso, con fuentes, escaleras mecánicas y belleza sin igual, nos recibieron en el evento con todos los honores.
Precedía el acceso al salón del Congreso una exposición en la cual se mostraban adelantos de diversa índole en diversos ámbitos de la ciencia, la tecnología y la cultura.
Se inició el acto. Presentaron un panel con representantes de distintos continentes en defensa de la causa de la revolución.
Un encuentro de mil doscientas mujeres profesionales de 81 países, con cientos de periodistas. Comenzó con la proyección de un video en donde se vio la realidad de la mayor parte de los países de Medio Oriente, el cual, asediado por la opresión imperialista y víctima de gobernantes corruptos, aliados a ella, encuentra al pueblo en situación de indefensión y desamparo que solo puede emerger gracias a la infinita fe y determinación de sus pueblos quienes no titubean en ofrendar sus vidas en defensa de sus causas, que en definitiva es la misma causa.
Esposas de mártires, hijas de mártires y madres de mártires, asistieron emocionadas a expresar su desesperada necesidad de que el mundo se entere y luche por la verdad en distintas latitudes.
Por supuesto, al evento asistió el presidente Mahmud Ahmadinejad, que con su humildad y claridad de ideas, insistió en el rol de la mujer musulmana en el “Despertar Islámico”, mal denominado “Primavera árabe” por los medios de comunicación occidentales, quienes desean desplazar el aspecto religioso y el motor de la lucha de una lucha política que es promovida principalmente por un compromiso espiritual y ético.
Las participantes tuvimos la oportunidad de visitar al líder de la Revolución, el Saied Jameneí, quien atentamente escuchó los discursos de las mujeres de distintas partes del mundo, las cuales expresaron sus sentimientos acerca de las situaciones de sus países en particular y también manifestaron sus necesidades.
Continuamos unas horas después, con el Congreso, en la sala de Convenciones, en el cual, en distintas comisiones hubo oportunidad de escuchar diversas alocuciones de mujeres pertenecientes a países de Asia, África y América, con necesidades diferentes pero con un objetivo en común: el triunfo de la justicia sobre la injusticia, de la libertad frente a la opresión en esta oportunidad sin igual de encontrarnos cara a cara sin la intervención de ningún medio de “desinformación” occidental malintencionado.
Finalizó el Congreso con un emotivo acto de cierre el cual mostraba imágenes significativas de injusticia y opresión hacia los musulmanes en distintas latitudes. Un hermoso coro cerró el acto con bellos atuendos coronados con bandas de distintos países del mundo islámico.
Ultimo día en la República Islámica. Decanso? Nada de eso. Paseo por Isfahan: belleza total. Las mismas imágenes de libros de “Cultura islámica” pero en vivo. Inimaginable. Dimensiones descomunales, arquitectura sobresaliente, pintura que invita a la investigación de la historia de Irán, distante y compleja a los ojos occidentales.
Mezquitas de belleza sin par, jardines alucinantes de dimensiones superlativas, bazares y artesanías.
El pueblo de Irán? Hospitalario, amable, bondadoso, generoso.....
Si conocíamos el ímpetu y la claridad de objetivos de la revolución, hoy lo presenciamos y comprobamos que supera todo lo imaginado, implica una afrenta a todo intento de opresión, una posibilidad de superación para toda la humanidad, no solo para la Republica Islámica de Irán.
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